Todos estaremos de acuerdo en
que no queremos que nuestro gato destroce nuestra casa afilándose las uñas en
cualquier parte. Enseñar a nuestro felino a que se afile las uñas en su
rascador y no en nuestros sofás, sillas o cortinas es una tarea complicada en
la mayoría de las veces. También podemos tener suerte y ,aunque no es habitual,
que el gatito que adoptemos directamente se afile las uñas en su rascador sin
que nosotros le tengamos que enseñar. Yo creo que lo más importante para que
nuestro gato aprenda en donde si debe afilarse las uñas es enseñárselo desde
que es un cachorrito. Si lo dejamos para cuando ya es adulto esta tarea resulta
más que difícil.
El hecho de que los gatos se
afilen las uñas no es solo para eso mismo sino que a la vez estiran los músculos
y desentumecen el cuerpo al anclar las uñas en el rascador lo que es muy beneficioso
para su estado de salud física.
Algunos trucos para conseguir
que nuestro gato utilice el rascador:
-Rascarnos las uñas nosotros
mismo.
Este es el truco más sencillo pero no por ello
menos efectivo. Si nos ve afilarnos las uñas a nosotros es muy posible que por imitación
lo haga el también. Los gatos son animales muy inteligentes capaces de aprender
infinidad de cosas más aun si les son útiles como lo es en este caso. Hay que
hacerlo varias veces al día procurando hacer bastante ruido al rascar y
manteniendo al gatito cerca para que nos vea. Después también podemos coger a
nuestro minino y pasar sus patitas suavemente por el rascador. Si tenemos
paciencia y somos constantes al final nuestro gato lo pillará.
-Estimular a nuestro gato para
que le haga caso al rascador.
Una manera de que nuestro gato
le preste un poco de atención al rascador es utilizando catnip o hierba gatuna.
El catnip los vuelve locos. Es difícil de explicar el motivo pero su olor les
causa un estado de euforia y atracción. Por eso si lo que queremos es que al
menos nuestro gato sepa que existe un rascador en casa podemos impregnar este
con hierba gatuna o catnip. No nos asegura que se ponga a rascar y afilar sus
uñas solo en el rascador, pero al menos atraeremos su atención hacia él.
-Premiar a nuestro gato por
haber utilizado el rascador.
Se puede reforzar el buen
comportamiento en los gatos premiándolos con ricas golosinas (siempre golosinas
específicas para gatos) pero hay que ser muy rápidos. ¿Qué quiere decir esto? Pues
que desde que nuestro gato realiza al comportamiento deseado por nosotros hasta
que le damos el premio no puede pasar nada de tiempo. Podemos premiar que
nuestro gato se afile las uñas en su rascador mientras lo está haciendo y justo
cuando termine. Así asociará el premio con ese comportamiento.
-Enseñar a nuestro gato a
utilizar el rascador jugando.
Hay en el mercado muchos tipos diferentes de rascadores para gatos. Unos de ellos aunan rascador con estación
de juego y estos son una buena forma para que usen el rascador. Mientras están jugando
es fácil que utilicen el rascador como parte del juego y así aprenden donde
rascar. Hay otras de estas estaciones que además de unir rascador y juego también
cuentan con una cama o caseta para dormir. Después de jugar y estirar los músculos
quedan cansados y adormir. Al tenerlo todo junto y poder cubrir tantas de sus
necesidades en un mismo lugar lo hacen su hogar. No hay que olvidar que son
animales territoriales y cuando tienen un lugar preferido ya se olvidan del
resto. Alejamos así a nuestro gatito de nuestros muebles proporcionándole una
alternativa que no está nada mal.
¿Dónde debemos colocar el
rascador de nuestro gato?
Al empezar a enseñar a nuestro
gato a utilizar el rascador una buena forma es ponerlo en una zona donde ya se
haya intentado afilar las uñas. Por ejemplo, si nuestro gato se afila las uñas
en nuestro sofá, colocaremos el rascador justo enfrente de ese lugar. Lo que
conseguimos con esto es impedirle el acceso a la zona donde no queremos que se
afile las uñas pero le damos una alternativa, Su rascador.
Cuando ya logremos que se
olvide del sofá y sólo se afile las uñas en su rascador podemos mover éste a la
zona donde lo queremos instalar definitivamente. Esto hay que hacerlo poco a
poco. Lo movemos un metro hoy en un par de días otro metro así hasta que ya
lleguemos al sitio elegido. Lo que menos queremos es descolocar a nuestro gato
y que vuelva a desquitarse con el mobiliario de nuestra casa.
Tiene que ser un lugar
tranquilo donde no le dé demasiado el sol ya que los gatos se suelen afilar las
uñas y estirarse justo antes de dormir.
Por último lo que no debemos pasar
por alto es el hecho de que, aunque demos a nuestro gato el mejor de los
rascadores, debemos mantener sus uñas cortas. Hay que cortárselas una vez a la
semana o semana y media. Esto ayuda mucho a que no tenga la necesidad imperiosa
de afilarse las uñas continuamente y donde sea.
Pincha aquí para ver como
cortarle las uñas a un gato correctamente.